El poder de la mente

marzo 20, 2018

EFECTO PIGMALIÓN: En esta entrada, voy a hablar del efecto Pigmalión, o también conocido como "profecías autocumplidas".

Dicho concepto, surgió en torno al año 1965 para hacer referencia al hecho de que tanto las creencias como las expectativas de una persona, influyen en el rendimiento de otra persona.

Este efecto ha sido estudiado a partir de un experimento de psicología social, el cual consistía en que el profesor dijo que ciertos alumnos tenían más capacidad que otros y que aprobarían con mejores resultados, mientras que a otros estudiantes los tachó de malos estudiantes. Con el paso del tiempo, los alumnos que pensaban que eran mejores, obtuvieron mejores resultados, mientras que aquellos que se dijo que no iban a ir bien, consiguieron resultados pobres, por lo que ocurrió el conocido efecto Pigmalión.

A los alumnos que se les creía con un mayor potencial, se les pusieron mayores desafíos, además de preguntarles más en clase para que fueran más participativos.

Existe también otro experimento donde el profesor dijo que las personas con el pelo oscuro eran más inteligentes que los rubios, por lo que al realizar las pruebas, las personas con el pelo moreno obtuvieron mejores resultados que los rubios. Tras ello, el profesor dijo que había un error y los más inteligentes eran los rubios, por lo que tras unas pruebas realizadas, los rubios obtuvieron mejores resultados que los morenos.

Es necesario añadir, que el efecto Pigmalión puede afectar tanto de manera positiva, como de manera negativa, pero lo que está claro es que como los demás nos perciben a nosotros mismos, va a influir en la manera en la que seremos capaces de realizar cualquier cosa.

Bajo mi punto de vista 💭, el efecto Pigmalión me parece realmente fascinante y es un claro ejemplo del gran poder que tiene la mente en todos nosotros y que es nuestra cabeza quien nos controla, pero la cabeza nos controla en función de lo que nosotros queramos. Me parece un concepto muy interesante y que es de gran uso para el día a día en cualquier aspecto de la vida, en cualquier persona, ya sea un profesor animando a sus alumnos a lograr algo, un entrenador animando a su equipo o a una madre creyendo en su hijo a la hora de hacer una tortilla por primera vez.

Y es que, una gran parte de nuestros resultados, se basa en la confianza que una persona nos transmite y que también tengamos nosotros mismos sobre nuestras propias capacidades, aunque siempre unas palabras de ánimo ayudarán a la otra persona a que haga cualquier cosa de manera más segura y confiada. Por ello, cuando una persona cree en nosotros, seremos capaces de realizar cosas que anteriormente condiserábamos como imposibles de lograr.

Como ya dijo Albert Einstein, "todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pesando que es un inútil".

Por último, me gustaría señalar que el efecto Pigmalión hace referencia al fenómeno que se produce cuando son otras personas las que piensan algo sobre nosotros (y nos lo dicen), mientras que el poder que tiene lo que nosotros pensamos de nosotros mismos, es conocido como efecto Galatea.