La droga del siglo XXI

PHUBBING: en esta entrada, voy a tratar un tema que está a la orden del día: ignorar humanos, adorar móviles.

Con la aparición de las nuevas tecnologías, está claro que se han conseguido grandes avances positivos, pero como todo en esta vida, también presenta aspectos negativos como es el reciente término denominado “phubbing”. 


Con la palabra “phubbing”, nos referimos al acto de estar pendiente de los aparatos electrónicos que nos rodean, como por ejemplo el teléfono móvil, en lugar de centrarnos en la persona que tenemos enfrente, ignorándola en gran parte. Además, los promotores “antiphubbing” han asegurado que en los restaurantes, existen aproximadamente unos treinta y seis casos de “phubbing” en cada cena, además que un 87% de los adolescentes, prefieren tener contacto a través de la red, antes que cara a cara debido a que se sienten más cómodos, por lo que las relaciones sociales pueden llegar a su fin para cambiarlo por los mensajes virtuales.
Este término es el resultado de fusionar las palabras “teléfono” e “ignorar” en inglés, y se ha convertido en uno de los menosprecios que más se han extendido dentro de las sociedades modernas.

Cabe señalar, que esta acción se realiza mediante la imitación, ya que si una persona coge el móvil estando con sus amigos, el resto terminará cogiendo también sus teléfonos, además de que el grupo entero lo acepte como una manera de comunicación.

Además, los expertos señalan que los phubbers emplean sus teléfonos al estar con otra persona para descargar música, hablar con otra persona por chat, compartir su ubicación y para consultar en google, aunque también están aquellos que lo hacen por postureo para presumir de comidas o diversión.
Es necesario destacar, que esto se ha creado debido a que el teléfono móvil nos ha creado una gran dependencia, la cual nos hace sentirnos más seguros al mirar la pantalla, incluso aunque sea únicamente para mirar la hora. 
De hecho, nos hemos vuelto partidarios de la inmediatez, es decir, tenemos en mente la idea de que contestar a la persona que nos ha enviado un WhatsApp, es más importante que hacer caso a la persona que tenemos delante de manera natural.


Bajo mi punto de vista 💭, me parece muy triste que por ejemplo el teléfono móvil nos absorba tantísimo, sin darnos cuenta, hasta el punto de llegar a ignorar a las personas físicas con las que estás físicamente para estar mirando una pantalla.
Personalmente, yo reconozco que sí que estoy algo enganchada al móvil cuando no tengo nada interesante que hacer, pero por ejemplo si estoy con mi familia, con mi pareja o con mis amigas, no tengo la necesidad de estar con el móvil, ya que eso podré hacerlo más tarde para entretenerme.
A pesar de ello, también reconozco que en alguna ocasión puntual sí que he dicho a la persona con quien estaba físicamente, que esperara un momento en lo que contestaba por el WhatsApp, pero eso lo he hecho siempre y cuando sea algo importante, es decir, de manera puntual, pero no para buscar entretenimiento. 


De hecho, me da mucha rabia cuando voy a contar algo y estoy con mis amigas y por ejemplo dos de ellas están con el móvil, porque me parece una falta de respeto y de atención hacia la persona que está hablando y que por supuesto no se puede prestar la misma atención que si no se tuviera el móvil. También tengo que señalar que cuando voy a comer o estudiar, no estoy con el teléfono, pero al terminar sí que es lo primero que cojo, por lo que sí que estoy de acuerdo en que tenemos, al menos yo, una gran dependencia del móvil, de hecho yo lo considero como una parte más de mí y se me haría muy difícil estar 24 horas por ejemplo sin móvil, pero por ello no significa que yo sea “phubber”, aunque sí que he experimentado la sensación de que alguna amiga lo sea.



A continuación, aquí dejo un test rápido 💬 y sencillo en el que comprobarás si eres adicto o no al teléfono móvil:





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